sábado, junio 16, 2012

Insomnios





1-800-411-2366

Tono – Tono – Tono
Teleshopping Internacional agradece su llamada, buenas noches, mi nombre es Romina, ¿en qué puedo servirle? Quiero comprar el producto ese para bajar de peso… ¿Cuál de todos señor?, ¿el redu-grass, el losing-fat, el kitalonj, la crema del doctor Castañón? Eeeehmm. ¿O se refiere usted a alguno de nuestros aparatos? Sí, eso. ¿Cuál es el que busca?, ¿el muscle-tonner, el power-tool, el easy n’ fast? Ese. ¿El easy n’ fast? Sí, ese. Excelente decisión, señor, ¿con qué tarjeta de crédito va a pagar? Masterworld. Bien, permítame un segundo. Oye. A sus órdenes. ¿Me dijiste que te llamas Romina? Así es, señor. Es un bello nombre. Gracias. ¿Cuántos años tienes Romina? 23, ¿cuál es el número de su tarjeta? ¿23 años?, eres muy joven Romina, ¿qué haces en un trabajo tan feo? A mí me gusta. Claro, perdón, no quise ofenderte. No hay problema, señor. ¡Pero no me digas señor!, mi nombre es Rómulo. ¿Rómulo qué?, es decir, necesito su nombre para llenar los datos. Rómulo Munguía Narvarte. Gracias. De nada, preciosa. Ja, ja, ¿y usted cómo sabe que soy preciosa? No sé, pero me imagino. Ja, ja. Me gusta tu risa, Romina. ¿En serio? Te lo juro. Ja, ja, ¿a qué código postal sería enviada su compra? ¡Y tu voz!, ¡qué bárbara!, deberías trabajar en una estación de radio. Sí, ¿verdad?, ya me lo habían dicho, ¿me podría dar su código postal? No lo haré hasta que dejes de hablarme de usted. Oh, está bien, ¿cuál es tu dirección Rómulo? ¿Ya tan rápido?, ¡pero si apenas nos estamos conociendo! Ja, ja. Vivo cerquita de ti. ¿En serio? Eso espero, ¿de dónde eres Romina? De Monterrey. Mmm, bueno, en camión haría como ocho horas, ¡por esa voz y esa risa iría hasta a pie! Ja, ja. Soy de Aguascalientes, Romina, calle Plata número 180, colonia Minera, código postal 20030 y el número de mi tarjeta es 5024961272408. Gracias Rómulo. De nada chulada, creo que hasta mi nombre suena bien cuando tú lo dices. A mí me gusta. ¿Ya ves?, a mi me gusta tu nombre, a ti te gusta el mío, lo único que falta es decidir dónde viviremos. Ja, ja, está bien, todos tus datos son correctos, el producto será enviado por paquetería y llegará en diez o doce días, tiene garantía por dos meses y en caso de alguna descompostura se lo… perdón, te lo cambiaremos sin cargos adicionales. Perfecto, sabes, en verdad no lo necesito, es sólo que no puedo dormir, sufro insomnio y después de ver por enésima vez sus anuncios… en fin, ¿podrías quedarte un rato más platicando? Lo siento, tengo que atender más llamadas. Sí, entiendo, ¿tienes mucho tiempo trabajando en esto? Unas semanas apenas. De verdad que deberías buscar una estación de radio, yo te escucharía aunque fueran recetas de cocina. Ja, ja, está bien Rómulo, tengo que colgar, Teleshopping Internacional agradece tu llamada y te asegura magníficos resultados en tu compra, buenas noches y ojalá que puedas dormir, ha de ser terrible sufrir insomnio. Lo es, pero creo que ahora va a ser peor. ¿Por qué? Porque ahora me voy a quedar pensando en ti toda la noche, en los hijos que pudimos haber tenido, en la casita de campo que pudimos haber comprado, en los viajes a Europa que pudimos haber hecho. Ja, ja, ja, ¡qué bárbaro! Ni modo, tendré que conformarme con mi esposa. (…). No te creas, soy más soltero que el Papa. Oh, ya me habías hecho dudar. ¡Aaaajajá!, entonces sí te late mi plan ¿eh? Esteee… me tengo que ir, en serio. Ok, Romina, que todo vaya bien en tu vida, a ver si un día de estos tengo la fortuna de volverte a escuchar. Gracias, que descanses. Igualmente, adiós. Adiós.
tonotonotonotonotono

Tono – Tono – Tono
Teleshopping Internacional agradece su llamada, buenas noches, lo atiende Marta, ¿en que puedo servirle? ¿Marta?, ¿qué pasó con Romina? ¿Disculpe? ¡Romina!, ¿dónde está ella? Lo siento, señor, no entiendo. Ayer hablé a esta misma hora y me contestó una señorita llamada Romina, necesito hablar con ella. Lo siento señor, si tiene alguna queja yo puedo atenderlo. ¡No! Busque a Romina y póngala al teléfono. Eso es imposible señor, somos más de cuarenta personas y no conozco a nadie que se llame así. Mmm, está bien Marta, me quedo contigo, ¿cuántos años tienes? Creo que no puedo darle esa información, señor. ¿Por qué? Señor, si va usted a comprar algo puedo atenderlo, tengo mucho trabajo. No me digas, has de estar muy ocupada ahí sentadota nomás… tonotonotonotono

Tono – Tono – Tono
Teleshopping Internacional le desea buenas noches, mi nombre es Marta, ¿en qué puedo servirlo? Marta, soy yo nuevamente, te pido mil disculpas por lo de hace un momento, quiero comprar la crema del doctor Castañón. Bien, señor, ¿qué tarjeta de crédito va a usar? Masterworld. ¿Qué número? Oye, sé que estás molesta, lo noto en tu voz, discúlpame de veras. Está bien, ¿qué número de tarjeta? Bien Marta, veo que tienes tu carácter, eso es bueno, ahí te va: 50249612724081. Ciudad, dirección y código postal, por favor. Oye, antes de darte todos esos datos necesito que me digas una cosa. ¿Qué? ¿Estás en tus días?... tonotonotonotonotono

Tono – Tono – Tono
Teleshopping Internacional, buenas noches, le atiende Luz, ¿en qué puedo servirle? Bueno, al menos ya no es Marta. ¿Perdón? Nada, es que ayer me contestó una tal Marta, ¿la conoces? No. Eres afortunada, Marta está amargada. Ah. Bien Luz, ¿cómo te va? Bien, gracias, ¿y a usted? ¡Qué diferencia!, así sí se puede comprar. A sus órdenes. Mira, la verdad quiero que seas sincera. Ok. ¿Sirve o no sirve el kitalonj? Claro, señor, todos nuestros productos están garantizados. Pero en serio, yo sé que tu trabajo es precisamente hablar bien de tus productos, lo que quiero saber es si te consta que en realidad sirve. Bueno, la verdad no. Supongo que tú no lo necesitas ¿eh? Ji, ji, la verdad no. ¡Qué bien!, ¿cuánto pesas? 54 kilos. ¡Uy!, con razón, déjame adivinar: piel morena, pelo castaño, ojos cafés, un metro sesenta y cinco de estatura, ¿voy bien? Más o menos, mi pelo es negro. ¡Perfecto!, ¿cuántos años tienes? 18. ¡Válgame! ¿Qué cosa? Mi imaginación se está comenzando a alborotar. Ji, ji, ¿nomás la imaginación? ¡Ah!, Luz, Luz, Luz, ¿eres como tu nombre? ¿Cómo? Caliente. Ji, ji, ji. ¿Sí? No sé. Vamos Luz, estás en confianza. No sé, ji, ji, el cliente tiene siempre la razón. ¡Luz!, eres tremenda ¿eh? Ji, ji, ji. Dime, ¿cómo estás vestida? Traigo pantalones de mezclilla y una blusa blanca. ¿Descalza? ¡Ay, claro que no!, traigo unas botas blancas. Bien, bien, bien, ¿brassiere? ¡Claro! ¿Blanco también? No, rosa. ¡Ay Luz, me voy a volver loquito! Ji, ji, ¿por qué? ¿Cómo que por qué?, sólo falta que me digas que traes tanguitas de hilo dental. Pues sí. ¡Mi madre!, Luz, eres la mujer de mis sueños. Ah, bueno, ¿y tú cómo te llamas? Rómulo. ¿En serio? Sí, ¿por qué? Así se llama un tío. Bueno, ya tengo un tocayo en la familia. Eso sí. Oye Luz, platícame de ti. ¿Cómo qué? Como, por ejemplo, ¿qué parte de tu cuerpo te gusta que te besen? ¡Todas!, ji, ji, ji. Me gustaría besarte cada centímetro de piel, cada poro de tu cuerpecito. ¿Sí? Sí, despacito, desde los pies hasta el cuello. ¡Qué rico! Y después los labios, mientras te acaricio ese pelo negro y siento tus 54 kilitos temblar contra mí, y veo cómo los vellitos de tu abdomen se erizan y mis manos recorren el caminito que hay de tu espalda a la nalgas y ahí me detengo, y mis dedos se introducen un poco en la separación de tu trasero y… tonotonotonotono… ¡Luz!... tonotonotonotono…
1-800-411-2366
tonotonotonotonotono
1-800-411-2366
tonotonotonotonotono

Ton o – Tono – Tono
Teleshopping Internacional, buenas noches, lo atiende Alejandra, ¿en qué puedo servirle? Alejandra, tengo tres días intentando comunicarme con ustedes y siempre se encuentra ocupado el teléfono, ¿me podrías explicar por qué sucede eso? Bueno, a veces el conmutador se satura de llamadas y se bloquea. Eso es, entonces sí tienes mucha chamba ¿eh? Pues sí. Ok, Alejandra, estoy interesado en el power-tool, ¿cuánto cuesta? Dos mil novecientos noventa y nueve más IVA y costos de envío. Mmm, tú qué piensas, ¿lo compro o mejor me acepto a mí mismo? ¿Cómo dice? Sí, mira, en los anuncios aparecen puros tipos mameyes con cara de satisfacción asegurando que en cuestión de semanas uno podrá estar igual de satisfecho con su cuerpo, yo sé que eso es una vil mentira, pero de todas formas me han puesto a pensar en que tal vez el aparato puede servir usándolo regularmente… la cosa es que la mercadotecnia ha hecho su labor en mi subconsciente y sólo tú me puedes sacar de dudas respondiendo algo muy sencillo. ¿Qué cosa? ¿Qué prefieres, un mamey presumido o un gordito simpático? ¿La verdad? Sí, la verdad. Ninguno de los dos, a mí me gustan flacos. ¿Y eso por qué? No sé, siempre me han gustado los flacos. Vaya, ¿tienes novio? Soy casada. Ah, ¿y tu marido es flaco? Ya no tanto como antes. Le está comenzando a salir pancita ¿eh? Sí. ¿Y por qué no le regalas el power-tool?, o es que tú tampoco crees que sirva. Pues no sé. Bueno Alejandra, sigo con la misma duda, me tienes que ayudar. Pues compre el power-tool y luego ya verá si sirve o no sirve. A ver, déjame ver si entiendo, ¿tú me aconsejas que no me acepte como soy y de paso gastar más de tres mil pesos en un producto que lo más seguro es que no sea útil? Sí. Ok, Alejandra, me has convencido. ¿Qué tarjeta de crédito va a usar? Masterworld. Su número de tarjeta, por favor. ¿Sabes?, ya no estoy tan seguro. Señor, por qué no mejor lo piensa bien y cuando ya esté seguro vuelve a marcar. Te digo que tengo tres días intentado comunicarme, si la primera vez hubiera entrado mi llamada no hubiera tenido estas dudas, ustedes tienen la culpa. Bien señor, como usted guste… tonotonotonotono

Tono – Tono – Tono
Teleshopping Internacional agradece su preferencia, buenas noches, lo atiende Juan Carlos, ¿en qué puedo servirle?... tonotonotonotonotono

Tono – Tono – Tono
Teleshopping Internacional, buenas noches, lo atiende Romina ¿en qué puedo servirle? ¡Romina!, ¡por fin eres tú!, ¿cómo estás? ¿Quién habla? ¿Ya no te acuerdas de mí? ¿Quién es? Rómulo. ¿Rómulo? Sí, ¿no recuerdas?, Rómulo y Romina, tres hijos, casa de campo, viajes a Europa. Ah, sí, ¿cómo estás? Mal. ¿Por qué? Estoy desesperado, no puedo dormir y ya no lo aguanto, me voy a suicidar. ¡Ay, no!, no digas eso. Necesito que me escuches Romina, sólo un minuto, si no lo haces juro que me mato. Está bien, dime. Estoy enamorado de ti. ¡Cómo crees! En serio, desde que escuché por primera vez tu voz supe que ya no tenía remedio. ¡Pero si ni nos conocemos! ¡Eso es lo terrible! Me estás vacilando, ¿verdad? Claro que no, te lo juro que te he soñado más de cien veces, ando por la calle repitiendo tu nombre : Romina, Romina, Romina. Ja, ja, no inventes. Romina, por Dios que es verdad. Oye, ¿quieres comprar algo más?, tengo que colgar. Romina, ten un poco de piedad, ¿no te parece más que una casualidad que después de tanto tiempo de haber hablado yo vuelva a marcar y precisamente seas tú la que contesta el teléfono? Pues…sí está medio raro, ¿no habías vuelto a marcar? Ni una sola vez, me he estado aguantando las ganas, pero esto ya es insoportable. Bueno, ¿y por qué te enamoraste tan fácil? ¡Cómo que por qué!, tu risa, tu voz, es más, ya tengo una imagen completa de ti, ¿te la digo? A ver. Eres blanca, delgada, con el pelo cortito, ojos claros, te gusta el otoño, las películas románticas, el capuchino con crema irlandesa, la música instrumental… ¡Ay, no!, para nada. ¿No? No, soy morena, de pelo largo, gordita, no me gusta el cine y me gusta la música bailable. Vaya, creo que me gustas más así. Ja, ja. De veras. Además tengo novio. ¿Ah sí? Ajá. Bueno, eso no es problema, dame su nombre y dirección y yo me encargo de desaparecerlo. Ja, ja, se llama Juan Carlos y está aquí, a mi lado. Bueno, no es para preocuparte, pero leí en un artículo que los hombres que se llaman Juan Carlos son los que tienen mayor propensión a la homosexualidad. Ja, ja, ja, ¡qué bárbaro! De veras, en una revista científica. Ja, ja. Cada vez que te ríes me enamoro más. Ups, entonces ya no me río. ¡No!, si haces eso el mundo se acaba. Que lindo, pero, oye, tengo que colgar, aquí anda nuestro supervisor y si me encuentra hablando así me corre. Romina, en serio, piensa en lo que te digo, estamos hechos el uno para la otra. Ok, lo pensaré. Volveré a llamar y estoy seguro que el destino me pondrá nuevamente en tus oídos. ¿Eres poeta o qué? Y en el aire las compongo. Ja, ja, bueno Rómulo, ya me voy, cuídate mucho, y no te suicides ¿ok? Me aguanto entonces. Bien, adiós. Adiós Romina.
tonotonotonotonotono

Tono – Tono – Tono
Teleshopping Internacional, buenas noches, lo atiende María, ¿en qué puedo servirle?... tonotonotonotonotono

Teleshopping Internacional agradece su llamada, lo atiende Jimena, buenas noches… tonotonotonotono

Teleshopping Internacional, mi nombre es Eva, a sus órdenes… tonotonotonotono

Teleshopping Internacional, buenas noches, lo atiende Marta… tonotonotonotono

Teleshopping Internacional agradece su preferencia, buenas noches, le atiende Juan Carlos, ¿en qué puedo servirle? Escúchame bien imbécil, voy a decirlo una sola vez: más vale que dejes en paz a Romina, te lo estoy advirtiendo, si no lo haces te juro que te mueres. ¿Quién eres? Tú más pinche culera pesadilla, pendejo, o la dejas en paz o te mato ¿entiendes? Dime tu nombre si eres tan cabrón. ¡Mi nombre es Chúpame la Verga Hijo de tu Reputa y Barata Madre!... tonotonotonotono

Tono – Tono- Tono
Teleshopping internacional, buenas noches, mi nombre es Luz, a sus órdenes. ¡Luz de mi vida!, ¿cómo te va preciosa?

No hay comentarios:

Matamoscas*

Ilustración: Zertuche Slecht Leven, Aguascalientes, Ags. México. 2012. Iba a sentarme a escribir pero me puse a matar moscas. No ...