con el nick Kafkahuamilpa
Mis Amigos Sudorosos:
Hay días así como éste en el que el Este
está al Norte y la puerta da a la cara de un avestruz coqueta y nada familiar;
días así, con bufandas y pastillas para el aliento, sabor industrial, besos pa
dentro. Y habemos hombres así, largos y desmañanados, amañados y fulanos,
perplejos, rotos, esmirriados y con uñas sangrantes, diciendo cosas que nadie
escucha y cuando escuchan nadie entiende. Somos MAS de lo que cualquier
economista casado con una bióloga pudiera descifrar; MAS que los folículos que en
el mismo sitio pudieran crecer; MAS que un cardumen de camarones evolutivos
nadando en espiral. Hay días -y habemos hombres- en medio de todo eso, luchando
por comprender la lucha, por ponerle comas y acentos a la muda esperanza de no
ser sólo hombres y días perdidos en algún milímetro de universo. ¿Pero es que
esto no es así? Lo es, nada que decir; pero no queremos decir nada; tan sólo
cantar una melodía vieja como el agua: Ave abba vía bola / búho verde viendo
vacas/ velo varo libio ave...
O tal vez quiero decir que esto se acaba
de descomponer irreparablemente, se fracturó el código y se quemó la cabeza, el
circuito central de nuestra coraza. Sin sal la tierra, sin mar la sal, sin pez
la boca, sin boca el coral. Tal vez quiero hacerles saber que mi patria está
muriéndose de pena, de penes atravesándola toda, penes negros como la
conciencia de mis queridos traidores, mis adorados hermanos, mis hijos, mi
nietos y sus hijos verdugos, suicidas, diputados. Tal vez ando pidiendo un poco
de pólvora, un tantito de xilocaína, un chorrito de muerte y destrucción...
Pero, ná qué, tengo que trabajar. Sueño
que despierto y te beso dormida. Hola.
Atte.
Ya veremos.